Los trabajadores de la aerolínea española Iberia cumplen hoy la quinta de 15 jornadas de huelga, en protesta por la decisión de la compañía de suprimir más de tres mil 800 empleos. La dirección y los empleados de la mayor empresa de aviación de este país europeo aceptaron la designación de un mediador, que buscará poner fin a la medida de fuerza, que continuará en el mes en dos tandas, del 4 al 8 y del 18 al 22 de marzo.
La ministra española de Fomento, Ana Pastor, confirmó que el intermediario en este conflicto laboral será Gregorio Tudela, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid.
Pastor avanzó que el negociador se pondrá a trabajar de forma inmediata con las partes involucradas y que solo después de que se produzca el esperado acuerdo y todos hagan “sacrificios”, Iberia podrá salir adelante y tener un futuro.
Insistió en la urgente necesidad de llegar a un pacto, teniendo en cuenta que el sector aéreo es muy importante para la economía de esta nación ibérica.
A principios de semana, el gobierno conservador de Mariano Rajoy llamó a la dirección y a los empleados de Iberia a actuar con responsabilidad para acabar cuanto antes con un litigio que perjudica al turismo, una de las principales fuentes de riqueza de España.
Pese a aceptar la mediación, las organizaciones sindicales que agrupan a los operarios en tierra y tripulantes de cabina de pasajeros -representan el 93 por ciento de la plantilla del consorcio- ratificaron la continuidad de sus movilizaciones.
El principal punto de fricción es el despido colectivo de tres mil 807 trabajadores, como parte de un plan de reestructuración anunciado por Internacional Airlines Group (IAG), sociedad constituida en enero de 2011 tras la fusión de Iberia con su similar británica British Airways.
De acuerdo con Manuel Atienza, vocero de la sección sindical de la Unión General de Trabajadores, la línea aérea insignia española tiene prohibido por IAG dar el mínimo paso o mover un milímetro la posición sobre el drástico recorte de personal.
Miles de empleados se concentraron esta semana ante la sede de la aerolínea en Madrid y en el aeropuerto de Barajas para denunciar el drástico ajuste, que establece, además, bajada de salarios y una reducción del 15 por ciento de su capacidad operativa este mismo año.
Para ello, la compañía comunicó el fin de los vuelos a La Habana (Cuba) y Santo Domingo (República Dominicana) a partir del 1 de abril próximo.
Además de cancelar los trayectos hacia esas dos capitales, Iberia también rescindió sus conexiones directas con otras dos ciudades latinoamericanas: San Juan de Puerto Rico y Montevideo (Uruguay)..
Prensa La Radio Del Sur
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