La fuerza bolivariana-chavista se consolida con su avance en estas elecciones respecto a las anteriores, aunque queda un largo camino por recorrer
Ante el escenario de la Patria de Bolívar y Chávez, sin la menor vacilación rubriqué Venezuela: Maduro, carta de triunfo popular, y concluí señalando la Moraleja que significa el hecho que la acción de Caracas contra los sectores que alimentan la especulación de los precios identificada por los enemigos de la Revolución como política de “saqueos controlados”, quedaría traducida en el éxito del Presidente de la nación Hermana este 8 de Diciembre.
Así, descalifiqué los pronósticos que admitían un triunfo de la oposición que significaría dar una “plataforma” con miras a las elecciones parlamentarias de 2015 y la posibilidad de convocar a un referéndum revocatorio dentro de tres años; al tiempo que coincidía con el politólogo Miguel Manrique, para quien si la sumatoria favorece al chavismo, la oposición acentuaría su desmoralización y, con ello, se abriría una etapa de cuestionamiento y crisis de su liderazgo —sin ser absoluto en este juicio.
El examen de algunos datos incorpora luz en este orden de ideas.
Según un reporte de Associated Press desde Caracas, es verdad que el mapa político de Venezuela, respecto al 2008, experimentó un cambio que incluye el hecho que la oposición ganara la capital del estado natal de Hugo Chávez, Barinas.
Pero contabilizado el 97,50 % de las mesas de votación “con resultados irreversibles” en 18 de los 23 estados venezolanos y el Distrito Capital en las elecciones municipales del domingo, los representantes del Partido Socialista de Venezuela ganaron 196 municipios en disputa, mientras que los candidatos de la oposición solo están airosos en 53.
Con mucha moral, pues, el compañero Presidente Maduro exclamó que “La revolución bolivariana continúa ahora con más fuerza” y que “No pudo la guerra económica contra nuestro pueblo”, en medio de unas elecciones que reportó una participación de casi el 60% frente alrededor del 50% que ha sido la abstención histórica —y sin descartar en este análisis el estrecho margen con que él ganó las últimas presidenciales.
Por tanto —al paso que se devela decadencia del señor Capriles y sus seguidores—, acredito que en Venezuela acaba de tener lugar una victoria inequívoca de su Revolución, y que ello muestra que la fuerza bolivariana-chavista se consolida con el avance en estas elecciones respecto a las anteriores, aunque queda un largo camino por recorrer. Y, además, certifico que el Presidente Maduro quedó así más legitimado ante su pueblo.
“Hay hombres que hasta después de muertos dan luz de aurora” José Martí
¡Chávez VIVE, la lucha SIGUE!
¡Viva el pueblo de Chávez!
¡Vivan los hermanos CUBANOS!
¡Viva la REVOLUCIÓN!
Ante el escenario de la Patria de Bolívar y Chávez, sin la menor vacilación rubriqué Venezuela: Maduro, carta de triunfo popular, y concluí señalando la Moraleja que significa el hecho que la acción de Caracas contra los sectores que alimentan la especulación de los precios identificada por los enemigos de la Revolución como política de “saqueos controlados”, quedaría traducida en el éxito del Presidente de la nación Hermana este 8 de Diciembre.
Así, descalifiqué los pronósticos que admitían un triunfo de la oposición que significaría dar una “plataforma” con miras a las elecciones parlamentarias de 2015 y la posibilidad de convocar a un referéndum revocatorio dentro de tres años; al tiempo que coincidía con el politólogo Miguel Manrique, para quien si la sumatoria favorece al chavismo, la oposición acentuaría su desmoralización y, con ello, se abriría una etapa de cuestionamiento y crisis de su liderazgo —sin ser absoluto en este juicio.
El examen de algunos datos incorpora luz en este orden de ideas.
Según un reporte de Associated Press desde Caracas, es verdad que el mapa político de Venezuela, respecto al 2008, experimentó un cambio que incluye el hecho que la oposición ganara la capital del estado natal de Hugo Chávez, Barinas.
Pero contabilizado el 97,50 % de las mesas de votación “con resultados irreversibles” en 18 de los 23 estados venezolanos y el Distrito Capital en las elecciones municipales del domingo, los representantes del Partido Socialista de Venezuela ganaron 196 municipios en disputa, mientras que los candidatos de la oposición solo están airosos en 53.
Con mucha moral, pues, el compañero Presidente Maduro exclamó que “La revolución bolivariana continúa ahora con más fuerza” y que “No pudo la guerra económica contra nuestro pueblo”, en medio de unas elecciones que reportó una participación de casi el 60% frente alrededor del 50% que ha sido la abstención histórica —y sin descartar en este análisis el estrecho margen con que él ganó las últimas presidenciales.
Por tanto —al paso que se devela decadencia del señor Capriles y sus seguidores—, acredito que en Venezuela acaba de tener lugar una victoria inequívoca de su Revolución, y que ello muestra que la fuerza bolivariana-chavista se consolida con el avance en estas elecciones respecto a las anteriores, aunque queda un largo camino por recorrer. Y, además, certifico que el Presidente Maduro quedó así más legitimado ante su pueblo.
“Hay hombres que hasta después de muertos dan luz de aurora” José Martí
¡Chávez VIVE, la lucha SIGUE!
¡Viva el pueblo de Chávez!
¡Vivan los hermanos CUBANOS!
¡Viva la REVOLUCIÓN!
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